#ElPerúQueQueremos

foto del libro de James Barton, "Story of near east relief", Macmillan, Ny, 1930)

Centenario del genocidio armenio

En 1915, el gobierno del Imperio Otomano organizó la destrucción total de la minoría armenia

Publicado: 2015-01-06

El 24 de abril de 1915, las autoridades turcas detuvieron a más de doscientos miembros de la comunidad armenia de Estambul. Ese día ha quedado marcado como el punto de inicio de lo que se conoce como el primer genocidio de la era moderna y cuyo horroroso saldo oscila, según las estimaciones, entre 800, 000 y un millón y medio de personas asesinadas, entre hombres, mujeres y niños.  

Las diferencias en las cifras tienen que ver con la dificultad de establecer estadísticas precisas en esa época y, más aún, teniendo en cuenta la gran extensión de los territorios del entonces Imperio Otomano que contaban con presencia de la minoría armenia. Por otro lado, hay quienes toman en cuenta sólo el período 1915-1916, que vendría ser el de la matanza burocráticamente organizada por el régimen del partido “Comité Unión y Progreso”, también llamado de los “Jóvenes Turcos”. Otros añaden los años siguientes hasta 1923, ya bajo gobiernos distintos, y durante los cuales también se produjeron masacres y, en particular las perpetradas durante los enfrentamientos con la república armenia creada tras la Revolución Rusa.

La sociedad y el Estado turcos se han negado desde siempre a aceptar el término de “genocidio” para calificar lo sucedido, reconociendo sólo que se dieron asesinatos en gran número por circunstancias propias de la guerra y lamentando los hechos. Si bien, el año pasado, el ex primer ministro y ahora presidente de la República, Recep Tayyip Erdogan, dio un paso adicional expresando sus condolencias a los descendientes de los sobrevivientes, el tabú se mantiene, con la consiguiente hostilización a los que se atreven a romperlo. Felizmente, son cada vez más numerosos los turcos que dan ese paso. Uno de ellos, es el historiador Taner Akçam, quien ya en 1999, publicó un libro sobre la base de los documentos de la época y en el que concluye, de manera categórica, que lo que se dio fue una empresa organizada desde el poder para destruir enteramente un pueblo, es decir, un genocidio. El premio Nobel de literatura, Orhan Pamuk, también se ha pronunciado al respecto. Falta sin embargo, todavía bastante para que el conjunto de la sociedad turca acepte mirar de frente ese terrible episodio del pasado de su país.

La comunidad internacional, por su parte, también tiene que avanzar en el reconocimiento del genocidio. Si bien Estados como Francia, Canadá, Rusia, Argentina y Chile han dado ese paso, otros como Estados Unidos y España no se han pronunciado claramente. Israel tampoco. Está claro que Turquía pesa en el concierto internacional. Sin embargo, ya es tiempo que la verdad prime sobre los intereses geopolíticos y económicos. Esperemos que ello se dé con ocasión del centenario. Es el mejor homenaje que las víctimas pueden recibir.


Escrito por

Francisco Belaunde Matossian

Analista político internacional. Profesor en las universidades Científica del Sur y San Ignacio de Loyola


Publicado en